Hoy preparamos en Café Cultura una de esas recetas que el cuerpo ya va pidiendo para combatir estos primeros fríos. Y ánimo cultureños, que sólo es octubre! Si queréis calentar vuestros estómagos o corazones, aquí os esperamos con un potaje humeante y unas canciones para la alegría.
La receta tal y como yo la preparo es apta para vegetarianos, pero los meat lovers siempre podéis agregarle un chorizito o algo de morcilla, por eso de la consistencia.
Para 4 personas:
300 grs de garbanzos secos, puestos en remojo 12 horas antes
500 grs de espinacas frescas y lozanas
2 dientes de ajo (español, por favor!)
2 cebollas medianas
1 hoja de laurel
1 huevo batido
1 cucharadita de pimentón
Aceite de oliva virgen, por ejemplo el Oro de Bailén (también disponible en nuestra tienda, por cierto!), que es una maravilla
Ponemos la noche anterior, o 12 horas antes de la preparación, los garbanzos en remojo en un bol grande, con agua caliente ( sólo caliente), sal y una pizca de bicarbonato, para matarle el almidón, que ya se sabe…
En una olla (a mi me gusta hacerlo en olla de barro, los hay que por las prisas prefieren una olla a presión) agregamos abundante agua. Cuando esté humeante añadimos los garbanzos escurridos, el laurel, una cebolla, el ajo y sal al gusto.
Cuando comience a hervir hay que desespumarlo, para sacarle las impurezas, y dejarlos como otra horita más (media si es olla a presión). Sacamos la cebolla, añadimos las espinacas limpias y cortaditas y dejamos cociéndolo otro buen rato, hasta que los garbanzos estén en el punto que a ti te gustan.
Aparte, en una sartén, añadimos la cebolla hervida y la cruda, la sofreímos con un poco de aceite de oliva y le añadimos una cucharadita de pimentón cuando esté bien pochada. Esta mezcla la incorporamos en la olla.
Removemos todo bien, pero despacito y con cuidado de que no se rompan los garbanzos. Lo dejamos otros minutos para que se mezclen bien los sabores y rectificamos el punto de sal, nada si añades chorizo o morcilla.
Retiramos el potaje del fuego y le añadimos poquito a poco el huevo batido, mientras removemos con una cuchara.
Esto hay que servirlo bien caliente y mejor de un día o dos para otro.
Os esperamos!